¿Qué es la Iglesia?
Leer | Colosenses 1.18
18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;
Viernes 9 de octubre de 2015
Cuando la mayoría de las personas escuchan la palabra iglesia, en lo primero que piensan es cierto tipo de edificio. Pero veamos lo que Cristo dijo acerca de la Iglesia, para que podamos entender su significado bíblico.
En Mateo 16.18, el Señor Jesús proclamó: “edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. Obviamente, tenía en mente algo mucho más grande que una simple estructura arquitectónica. En efecto, se estaba refiriendo a todo el cuerpo de Cristo, formado por los creyentes que, habiendo puesto su fe en el Señor Jesús como su Salvador personal, son ahora hijos del Padre celestial. La iglesia comenzó en el día de Pentecostés, cuando vino el Espíritu y ungió a un grupo de seguidores de Jesús (Hch 2). Ella permanecerá hasta que se produzca un acontecimiento conocido como el rapto de la iglesia, cuando cada creyente en Cristo será arrebatado para recibir al Señor en el aire (1 Ts 4.17).
17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
La Iglesia no es simplemente un lugar para la acción social o el compañerismo, aunque estos son aspectos importantes de su ministerio. Más bien, es todo el cuerpo de Cristo, enviado de manera institucional e individual, y facultado por el Espíritu Santo para llevar a cabo la tarea designada por el Señor Jesús. En otras palabras, el propósito y la obra de la Iglesia son llevar a las personas al conocimiento del Señor Jesucristo, y hacer discípulos, enseñándolos y desarrollándolos en el conocimiento de los asuntos de Dios (Mt 28.19, 20).
Mateo 28:19, 20
19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Nuestra responsabilidad es obedecer. ¿Se ha preguntado usted cuál es el papel que debe jugar en el ministerio de la Iglesia?
Leer | Colosenses 1.18
18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;
Viernes 9 de octubre de 2015
Cuando la mayoría de las personas escuchan la palabra iglesia, en lo primero que piensan es cierto tipo de edificio. Pero veamos lo que Cristo dijo acerca de la Iglesia, para que podamos entender su significado bíblico.
En Mateo 16.18, el Señor Jesús proclamó: “edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. Obviamente, tenía en mente algo mucho más grande que una simple estructura arquitectónica. En efecto, se estaba refiriendo a todo el cuerpo de Cristo, formado por los creyentes que, habiendo puesto su fe en el Señor Jesús como su Salvador personal, son ahora hijos del Padre celestial. La iglesia comenzó en el día de Pentecostés, cuando vino el Espíritu y ungió a un grupo de seguidores de Jesús (Hch 2). Ella permanecerá hasta que se produzca un acontecimiento conocido como el rapto de la iglesia, cuando cada creyente en Cristo será arrebatado para recibir al Señor en el aire (1 Ts 4.17).
17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
La Iglesia no es simplemente un lugar para la acción social o el compañerismo, aunque estos son aspectos importantes de su ministerio. Más bien, es todo el cuerpo de Cristo, enviado de manera institucional e individual, y facultado por el Espíritu Santo para llevar a cabo la tarea designada por el Señor Jesús. En otras palabras, el propósito y la obra de la Iglesia son llevar a las personas al conocimiento del Señor Jesucristo, y hacer discípulos, enseñándolos y desarrollándolos en el conocimiento de los asuntos de Dios (Mt 28.19, 20).
Mateo 28:19, 20
19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Nuestra responsabilidad es obedecer. ¿Se ha preguntado usted cuál es el papel que debe jugar en el ministerio de la Iglesia?
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